01 abril, 2009

Perros negros


Una respiración profunda, unas pisadas detrás tuya, notas como tu corazón se encoge y una sensación de miedo te invade. Miras nerviosamente buscando aquello que te acecha pero la sensación se acentúa, notas un aliento sobre ti pero allí no hay nadie, unos gruñidos salvajes se acercan y corres buscando un refugio. Las pisadas suenan más cerca, más fuertes, oyes su respiración y el terror inunda tu mente llenándote de un loco frenesí por huir. De repente una figura negra surge de la oscuridad, tiene el lomo erizado, una gran bestia furiosa te esta mirando con sus ojos inyectados en sangre, te gruñe mostrando sus grandes colmillos y su boca rezuma espuma….. Te quedas paralizado por el terror, sabes que no puedes escapar: estás frente a un perro negro.

¿Nos hemos puesto en situación?

Muchos asocian el mito del perro negro a la cultura anglosajona pero eso no es cierto. Se tienen noticias de perros negros a lo largo de la historia en Europa, América, Asia y África y siempre asociados a algún tipo de mal o de demonio. La primera aparición de estas criaturas conocida (y de la que tenemos documentos) data de 1127 en Inglaterra, en la ciudad de Peterborough: "Durante una jornada de caza muchos hombres vieron y oyeron a una gran bestia, era negra, horrible y enorme, todos montaron en sus caballos para perseguirla. Sus ojos eran grandes y tenebrosos." (Recogido por McEwan en 1986).

En cada zona los perros negros tienen un nombre diferente pero podemos distinguirlos perfectamente de otros mitos ya que sus historias se repiten prácticamente iguales en todas las culturas. Algunos de estos nombres que se les atribuye, a parte de perros negros (Black dogs), son Barguests, Padfoots o Hooters.

Muchos de estos perros negros están asociados a un lugar o área en particular. Son vistos frecuentemente en lugares donde han ocurrido violentos crímenes o matanzas. Suelen estar en entornos rurales, cerca de sepulcros, puentes y en zonas cercanas al agua como pozos, ríos, lagos… Se les suele asociar con sitios malditos o con supuestas entradas al infierno. Y, aunque a veces han sido avistados de día, la noche es su elemento natural.

A veces, tras verlos una vez, tienes la sensación de ser vigilado y escuchas su respiración, oyes voces y gruñidos aunque no los veas, oyes las pisadas de unas patas tras de ti, y suelen terminar atacando a sus objetivos e incluso matándolos. Pueden cambiar de tamaño y de forma, incluso en algunos relatos, pueden adoptar forma humana. A veces se aparecen en sueños y te atacan antes de ver uno, y en esos casos siempre acaba con la muerte del que los ve.

Su leyenda se remonta a miles de años, ya en la antigua Grecia, se sacrificaban perros negros para evitar la peste, esta creencia fue adoptada por los griegos de los pueblos eslavos cercanos, en los que existía la creencia de que la peste llegaba a sus pueblos en forma de perro negro.

Tampoco podemos olvidarnos de la cacería salvaje de los pueblos germánicos, que creían que en ciertos bosques y lugares existía una hueste de muertos en forma de perros negros que perseguían al incauto caminante. Este mito se relaciona con el temor que genera el escuchar aullidos de perro por la noche al asociarlos a la muerte.

A pesar de que hay diferencias regionales, los perros negros suelen tener unas características muy específicas, tienen el tamaño de un ternero, musculosos, con unos escalofriantes ojos rojos y su pelaje oscuro completamente enmarañado.

¡Procurad no encontraros en un camino oscuro en mitad de la noche!

Más adelante os contaré diferentes historias y leyendas relacionadas con los perros negros, pero de momento procurad no encontraros en un camino oscuro en mitad de la noche.




4 comentarios:

madrid dijo...

hola

loli-laura dijo...

uy que mal royo me están dando los perros ,yo tengo uno negro y marrón bueno también tiene algo blanco ,que está un poco zumbao le observaré mas

natalia dijo...

hola

Victoria dijo...

Hola guapa, ¿es que todos los bichos negros toman forma humana?