29 enero, 2024

Andrómeda, la princesa encadenada

 


Andrómeda era la hija de los reyes de Etiopía, Cefeo y Casiopea. Su nombre significa “la que gobierna a los hombres”, y se dice que era de una belleza incomparable. Andrómeda era descrita como una doncella muy hermosa, de rasgos delicados y armoniosos, con un larga melena negra.

Su madre, Casiopea,  presumía abiertamente de la belleza de su hija, cometiendo el terrible error de vanagloriarse de que su hija era más hermosa que las Nereidas, las ninfas del mar. Esto ofendió a Poseidón, el dios del mar, que envió una terrible inundación y un monstruo marino llamado Ceto para castigar al reino de Etiopía.

El rey Cefeo, desesperado, consultó al oráculo de Amón, que le dijo que la única forma de aplacar la ira de Poseidón era sacrificar a su hija Andrómeda al monstruo. Así, con gran dolor, Cefeo ordenó que ataran a su hija a una roca junto al mar, desnuda excepto por algunas joyas, para que fuera devorada por Ceto.

Pero la suerte de Andrómeda cambió cuando Perseo, el héroe que acababa de matar a la gorgona Medusa, pasó por allí volando con sus sandalias aladas. Al ver a la hermosa princesa en peligro, se enamoró de ella al instante y le prometió salvarla. Bajó a la playa y habló con los padres de Andrómeda, que le ofrecieron la mano de su hija si lograba matar al monstruo. 

Perseo aceptó el trato y se enfrentó a Ceto. Tras una dura batalla, Perseo consiguió vencer al monstruo usando la cabeza de Medusa para convertirlo en piedra.

Así, Perseo liberó a Andrómeda de sus cadenas. Andrómeda también se enamoró de Perseo nada más verlo. 


Sin embargo, la boda de Perseo y Andrómeda no fue un acontecimiento tranquilo y feliz. 

Casiopea había prometido a su hija con Fineo, hermano menor de Cefeo. Fineo, que no había tratado de salvar a la princesa, reclamó su derecho a casarse con ella. Y, para ello, Fineo llegó con un ejército de hombres dispuestos a impedir el matrimonio y a matar a Perseo. 

El héroe se defendió de los atacantes usando de nuevo la cabeza de Medusa, que petrificó a todos los que la miraron. Así, Perseo pudo celebrar su boda con Andrómeda sin más contratiempos. 

La vida de casados de Perseo y Andrómeda fue próspera y fecunda.

Poco después se la llevó con él a la isla de Sérifos, donde vivía su madre Dánae. Más tarde, se trasladaron a Tirinto, en Argos, donde tuvieron siete hijos: Perses, Alceo, Méstor, Heleo, Electrión, Esténelo y Gorgófone. De ellos descienden los reyes de Persia y los héroes de Micenas, como Heracles. Perseo fundó la ciudad de Micenas, que sería el centro de la civilización micénica. Andrómeda lo acompañó en todas sus aventuras y le dio su apoyo y amor. Juntos vivieron una larga y feliz vida, hasta que la muerte los separó. Entonces, la diosa Atenea los convirtió en estrellas y los colocó en el cielo, donde siguen brillando como símbolo de su amor eterno. 

La historia de Andrómeda y Perseo ha inspirado a muchos artistas a lo largo de los siglos, que han plasmado su drama y su romance en pinturas, esculturas, poemas y obras de teatro. Los principales autores que narraron el mito de Andrómeda y Perseo fueron Homero, Hesíodo, Píndaro, Esquilo, Eurípides, Heródoto, Ovidio, Apolodoro y Pausanias. Sus versiones difieren en algunos detalles, pero coinciden en los aspectos esenciales de la historia.

El tema de Andrómeda y Perseo ha sido representado en numerosas pinturas y esculturas, tanto antiguas como modernas. Algunos ejemplos son el mosaico de Perseo y Andrómeda de la Casa del Fauno en Pompeya, el fresco de Perseo liberando a Andrómeda de Piero di Cosimo, el cuadro de Perseo y Andrómeda de Tiziano, la escultura de Perseo con la cabeza de Medusa de Benvenuto Cellini, el lienzo de Perseo y Andrómeda de Rubens, o el óleo de Perseo rescatando a Andrómeda de Ingres.


Espero que os guste,

25 enero, 2024

Nix, la misteriosa Diosa de la Noche griega


Nix es una de las diosas más antiguas y misteriosas de la mitología griega. Su nombre significa "noche" en griego antiguo, y representa el poder y la belleza de la oscuridad. En Grecia, se la conocía por Nix, Nyx o Nicte. En Roma, era conocida como Nox.

Nix es la personificación misma de la noche, representando la oscuridad y el misterio. Además, Nix posee una serie de poderes y habilidades asociadas con la noche. Se le atribuye la capacidad de crear sombras y oscuridad, controlar los sueños y las pesadillas, así como ejercer influencia sobre el descanso y el sueño de los mortales.

Nix tiene el don de la profecía, y puede revelar secretos y misterios a quienes se atreven a consultarla. Sin embargo, también puede ser engañosa y caprichosa, y castigar a quienes la ofenden o la desafían.

Nix, como diosa primordial, es vista como una figura imponente y temida por todos Las deidades primordiales salen de las fuerzas primigenias del Universo y no se someten a otro control que ellos mismos. 

El origen de la diosa Nix se remonta al principio de los tiempos, cuando solo existía el Caos, el vacío primordial. De este Caos surgieron los primeros dioses primordiales, que representaban los elementos básicos del universo. Caos originó a Érebo, la oscuridad, y a Nix, la noche. Nix y Érebo se unieron y crearon a Éter, el dios de la luz, y a Hemera, la diosa del día. Estos cuatro dioses primordiales formaban los pilares del cosmos, y se alternaban para gobernar el cielo y la tierra.

Nix es la madre de una gran descendencia oscura, tanto con Érebo como sola. Junto con su hermano Érebo, engendraron a Éter, la luz brillante, y a Hemera, el día. Nix también tuvo muchos hijos por sí misma, sin necesidad de un padre. Entre ellos se encuentran Tánatos, la muerte pacífica, Hipnos, el sueño, Moros, el destino, las Moiras, las hilanderas del destino, Némesis, la venganza, Eris, la discordia, y muchos otros seres relacionados con la noche y sus aspectos.

Su morada se encuentra en el Tártaro, el inframundo más profundo, donde reina junto con Érebo. Cada noche, Nix sale de su palacio y recorre el cielo con su carro, cubriendo el mundo con su manto negro y trayendo el sueño y la muerte a los mortales. Cada mañana, se encuentra con su hija Hemera en la puerta del Tártaro, y le cede el paso para que ilumine el mundo con el día. Así, Nix y Hemera forman el ciclo eterno de la noche y el día, que regula el tiempo y la vida.

Nix tenía una relación muy estrecha con sus hijos Hypnos y Tanathos, los dioses del sueño y la muerte pacífica, respectivamente. Estos dos dioses eran hermanos gemelos, y se parecían mucho en su aspecto y su carácter. Ambos eran alados, y tenían una belleza serena y tranquila. Hypnos y Tanathos vivían juntos en un palacio subterráneo cercano al de Nix, o en una cueva debajo de una isla griega, donde fluía el río Lete, el río del olvido. Allí, pasaban el tiempo durmiendo o visitando los sueños y  las almas de los mortales. Nix los quería mucho, y los protegía de cualquier amenaza.

Hypnos y Tanathos eran muy leales a su madre, y la ayudaban en sus tareas. Hypnos traía el sueño a los mortales cada noche, y Tanathos se llevaba las almas de los que morían en paz. La relación de Nix con sus hijos Hypnos y Tanathos era una relación de amor, respeto y colaboración, que reflejaba la unión entre el sueño y la muerte en la mitología griega.

Nix tiene una relación muy estrecha con las diosas Hécate y Selene. Nix se relaciona con ellas como su hermana, ya que las tres son hijas de los dioses primordiales Caos y Érebo. Hécate es la diosa de la magia, la brujería, el inframundo y los cruces de caminos. Selene es la diosa de la luna, que ilumina la noche con su carro plateado. Las tres diosas comparten el dominio sobre la noche y sus aspectos, y se respetan y colaboran entre sí. Por ejemplo, Nix le concedió a Hécate el poder de la magia y la hizo su compañera en el Tártaro. Nix también le permitió a Selene visitar a su amado Endimión, que dormía eternamente bajo su influencia. Nix, Hécate y Selene forman una familia de diosas nocturnas, que representan la oscuridad y sus misterios.

Nix participa en algunas historias de la mitología griega, aunque no suele ser la protagonista. En una de estas historias se narra cómo ayudó a su hijo Hipnos a escapar de la ira de Zeus, el rey de los dioses. Hipnos había hecho dormir a Zeus por orden de Hera, su esposa, para que ella pudiera causar problemas a Heracles, el héroe que estaba bajo la protección Zeus. Cuando Zeus se despertó y se enteró de lo que había pasado, se enfureció y quiso castigar a Hipnos. Hipnos huyó y se refugió en el regazo de su madre Nix, quien lo protegió e hizo frente a  Zeus. Zeus tuvo que resignarse y dejar a Hipnos en paz, pues no se atrevía a enfrentarse a Nix.

Nix tiene un aspecto muy bello y majestuoso, aunque rara vez se deja ver por los ojos de los mortales. Se la representa como una mujer muy hermosa con alas de murciélago, vestida con una túnica negra y  lleva un manto negro cuajado de estrellas. Va descalza. Su cabello es oscuro y largo, y sus ojos son profundos y brillantes. Su voz es suave y seductora, pero también puede ser terrible y aterradora. A veces tiene una aureola de tinieblas sobre su cabeza. Muchos autores la representan semidesnuda y muy veloz. Se decía que su presencia traía consigo la oscuridad y el sueño.

También es representada llevando un carro negro adornado con estrellas, este vehículo es el que usa la diosa para recorrer el cielo y cubrir el mundo con su manto negro. El carro de Nix estaba tirado por dos caballos negros, llamados Lampos y Flegón, que simbolizaban el brillo y el ardor de la noche. Otras fuentes dicen que el carro de Nix estaba tirado por cuatro caballos, llamados Bronte, Estéropes, Arges y Piracmón, que representaban los truenos, los relámpagos, el fuego y el ruido de la noche. El carro de Nix era una manifestación de su poder y su belleza, y también de su misterio y su temor.

Hay varios símbolos asociados a Nix como muestra de su poder y de los misterios que alberga: el manto negro con las estrellas, que simboliza la oscuridad e inmensidad de la noche; las alas negras, que hacen referencia a su capacidad de volar en la oscuridad y la rapidez de la que hace gala la diosa; y, la luna creciente, que refleja su influencia sobre los ciclos de la naturaleza y la luz en la oscuridad.

A Nix también se la asocia con varios animales nocturnos que le son consagrados. Se la asocia con el búho, ya que es un animal nocturno, sabio y misterioso, que puede ver en la oscuridad y  se les asocia con la magia y la profecía. También se la suele asociar con los murciélagos ya que se les relaciona con la muerte y el inframundo.

Pese a ser una diosa muy poderosa, no solía recibir grandes cultos por parte de los antiguos griegos y sólo tenía un oráculo en Megara. El culto a Nix era raro y discreto. Se le rendía homenaje con sacrificios de animales nocturnos, como búhos, murciélagos o gatos negros, y con ofrendas de flores, incienso, miel y vino. Se le invocaba para pedirle protección, inspiración, sueños, secretos y venganza. Se le dedicaban himnos y poemas, que alababan su belleza y su misterio. Se le erigían estatuas y altares, que se ubicaban en lugares oscuros y apartados, como cuevas, bosques o cementerios.

Nix también tiene una gran influencia en el arte y la cultura griega, y ha inspirado a muchos artistas y escritores a lo largo de la historia. Su figura se puede encontrar en pinturas, esculturas, poemas, himnos y obras de teatro. Algunos ejemplos son el Salterio de París, un manuscrito iluminado del siglo X que contiene una imagen de Nix, o la obra Prometeo encadenado, de Esquilo, donde Nix aparece como una de las diosas que presencian el castigo de Prometeo. Nix también ha trascendido a otras culturas y épocas, y se la puede ver en el cine y la televisión. Por ejemplo, en la película Furia de titanes, de 2010, Nix es una de las diosas primordiales que ayudan a Hades, el dios del inframundo, a liberar al monstruo Kraken. En la serie de televisión Hércules: The Legendary Journeys, de 1995, Nix es una diosa malvada que intenta destruir el mundo con su ejército de sombras.

Nix es, sin duda, una diosa fascinante y enigmática, que representa la noche y todo lo que ella conlleva. Nix es la madre de muchos dioses y seres importantes, y la dueña de un poder que supera al de los dioses olímpicos. Nix es la belleza y el misterio de la oscuridad, y la inspiración de muchos artistas y creadores.

Espero que os guste.

19 enero, 2024

Lenore de Edgar Allan Poe


Hoy, 19 de enero, es el aniversario del nacimiento de Edgar Allan Poe (1809-1849) y aprovechó la ocasión para rescatar uno de sus mejores poemas: Lenore. 

Poe nació en Boston (Massachusetts) el 19 de enero de 1809. Escritor, editor y crítico literario estadounidense es considerado uno de los grandes maestros de la literatura de terror y misterio. Entre sus obras más importantes cabe destacar "El cuervo",, "La caída de la Casa Usher", "El gato negro" y "El amontillado", entre otras muchas.  

Lo más relevante de sus obras es que a menudo incluyen elementos de lo sobrenatural y de la locura, y su estilo es oscuro y poético, siendo reconocido como una de las grandes figuras del Romanticismo. Además, se le suele considerar el inventor del género de ficción detectivesca.

Por Lenore,  recibió la ridícula suma de 10 dólares. Extrañamente, el nombre Lenore no aparece en la versión original, pero si en un viejo poema casi desconocido, llamado Al Aaraaf.

El poema Lenore de Edgar Allan Poe es una elegía por la muerte de una joven mujer, que fue publicado por primera vez en 1843 con varias revisiones posteriores. A diferencia, de otros poemas del autor, como "Annabel Lee", "Lenore" nos habla de la muerte como algo bueno, como el paso a un lugar mejor.  El poema está narrado por el novio de Lenore, Guy de Vere, quien se niega a llorar por su pérdida y la celebra como la ascensión de un ángel a los cielos. 


Lenore (1843- 1849)

¡Oh! ¡La copa de oro está rota!
¡El espíritu ha huido para siempre!
¡Que suenen las campanas! Un alma
santa flota sobre el río Estigia,
y tú, Guy de Vere, ¿no tienes lágrimas?.
¡Llora ahora, o nunca más!
¡Mira! Encima de ésta rígida y lúgubre
carroza, duerme tu amor!.
 
¡Lenore!
 
¡Venid! Dejad que el oficio de difuntos
se lea, que el cántico mortuorio se cante,
un himno para tan regia muerta como
muriera tan joven ...
Un cántico fúnebre para ella, dudosamente
muerta, porque murió tan joven.
 
¡Miserables¡ La queríais por su riqueza y
la odiabais por su orgullo,
y cuando su salud endeble, la
bendijisteis porque moría,
¡Como, entonces, sera leído el ritual?
¡El réquiem cantado
por vosotros, por ti, mirada oscura;
por ti, lengua calumniosa,
que habéis causado la muerte de la
inocencia que muriera tan joven
Precavimos:!pero no deliréis más¡ ¡Y
Que el canto del Sabbath
Suba hasta Dios tan solemnemente que
La muerte no sienta ningún mal!
La dulce Lenore ha ido adelante
con la esperanza volando al lado,
 
Dejándole en el dolor a causa de esa
querida criatura que habría sido tu esposa
Ella, la bella, atractiva, que ahora yace
Tan profundamente
Con la vida en la dorada cabellera, pero
no en los ojos.
La vida todavía en la cabellera
Muerte en los ojos...
 
¡Atrás¡ Esta noche tengo el corazón
ligero. ¡No entonare cantos mortuorios,
pero sostendré el ángel en su vuelo, con
un pean de los días pasados!
 
¡Que no doblen las campanas! Por
temor de que su dulce alma, en
su alegría religiosa,
pudiera captar las notas, cuando flotan
hacia arriba, desde la tierra maldita,
hacia los amigos de arriba, desde los
amigos de abajo, escapa el espíritu indignado,
huyendo del infierno, hacia el cielo,
dejando los lamentos y los llantos, por
un trono dorado, al lado del Rey de los cielos.



Deseo que hayáis disfrutado del poema tanto como yo. Siempre es un placer poder compartir con vosotros estas pequeñas joyas de la literatura, sobre todo, de un autor tan cercano al misterio como Poe.

Espero que os guste.