26 febrero, 2024

La Luna de Nieve o Luna Avivadora de febrero

 

Dado que según las  culturas y las épocas, las lunas han tomado diversos nombres, vamos a usar el nombre más aceptado a nivel mundial que se basa en El viejo almanaque del agricultor (The Old Farmer’s Almanac, en ingles). Según este almanaque, la luna de febrero recibe el nombre de Luna de Nieve.

Este año, el 2024, la Luna de Nieve ha sido la noche del 24 de febrero. Una luna totalmente circular se elevó sobre el cielo nocturno para asombrarnos una vez más con su brillo intenso, creador de múltiples mitos y leyendas a lo largo de la historia. Y pese a su nombre, este año en España las temperaturas han sido bastante benignas.

"Luna de nieve" es el nombre que le pusieron algunas tribus nativas norteamericanas (que tenían un nombre para cada luna llena del año) a la luna llena de febrero porque este es el mes en el que suelen caer las nevadas más fuertes en el hemisferio norte, lo que confiere a la luna un aspecto especialmente blanco y brillante.

Entre las tribus norteamericanas también se les daba otros nombres como “Luna de Hueso” o “luna de Hambre”, estos nombres se refieren a que en esta época de grandes nieves había gran escasez de caza.

En la cultura celta, la Luna de Nieve se asocia con la diosa Brigid, que es venerada durante el festival de Imbolc. Brigid es la diosa del fuego, la poesía y la curación, y su festival es un momento para celebrar el despertar de la tierra y el retorno de la luz. 

La Luna Avivadora, es el nuevo que el neopaganismo o la Wicca dan a esta luna llena.  Marca un momento de gran significado en el calendario lunar. Su nombre evoca la energía vibrante de la primavera que se aproxima, impulsando la renovación y el despertar de la vida después del letargo invernal.

La Luna Avivadora simboliza el renacimiento y la purificación. Se considera un tiempo para deshacerse de las cargas del pasado y prepararse para los nuevos comienzos que trae la primavera. Esta luna llena es vista como un faro de esperanza y un recordatorio de que la vida renace incluso después de los períodos más oscuros y fríos.

En la cultura china, la luna llena de febrero coincide con la celebración del Festival de los Faroles, que marca el final de las festividades del Año Nuevo Lunar. Durante este tiempo, las calles se iluminan con faroles coloridos y se realizan desfiles y danzas del dragón, simbolizando la eliminación de la mala suerte y la bienvenida de la fortuna y la luz.

Hoy en día, muchas personas siguen encontrando significado en las fases de la luna y utilizan la Luna Avivadora como un momento para la reflexión personal y la renovación espiritual. Algunos pueden realizar rituales de limpieza, meditación y establecimiento de intenciones para el próximo ciclo lunar.

La Luna Avivadora nos recuerda la interconexión entre los ciclos naturales y nuestra propia existencia. A medida que la luna crece y alcanza su plenitud, también podemos mirar hacia adentro y considerar cómo queremos crecer y qué queremos llevar a plenitud en nuestras propias vidas.

Espero que os guste.

21 febrero, 2024

Los Skin Walkers: los cambiaformas del pueblo navajo

Desde hace ya algunos años, se ha empezado a hablar de unos seres enigmáticos, capaces de cosas increíbles y a los que se les llama Skin Walkers. La popularidad de los skin walkers empezó a despegar en los años 90, cuando en los chats se empezaron a hablar de avistamientos y supuestos encuentros con estos seres. En 2014, un usuario de 4chan colgó una imagen con la leyenda «Skinwalker spotted» (Skinwalker avistado) que presentaba una foto borrosa de lo que parecía ser una figura humanoide en la oscuridad. La imagen se volvió viral en 4chan y se propagó rápidamente por otras plataformas en línea como Reddit y Tumblr. Desde entonces, los Skin Walkers se han convertido en un tema recurrente en la cultura de Internet, con muchos usuarios creando y compartiendo videos relacionados con estos seres misteriosos.

Los Skin Walkers, o yee naaldlooshii en el idioma navajo, son seres que pertenecen a la mitología y la cultura de este pueblo nativo de Norteamérica. Los navajo son originarios de Canadá, eran pueblos nómadas como la mayoría de los pueblos nativo norteamericanos, y fueron bajando hacia el territorio de Arizona, Utah, Nuevo México y algunos territorios de Colorado, donde terminaron asentándose hace más de mil años. Estos territorios conforman el actual territorio de la Nación Navajo y donde se concentra la mayor parte de la actividad de los skin walkers. 

Lo que nos cuenta la tradición nativa de estos seres es que se trata de brujos o brujas que han renunciado a su humanidad para obtener poderes sobrenaturales, entre los que destaca la capacidad de transformarse, poseer o disfrazarse de animales. Quizás este poder sea el que mejor defina a un Skin Walker, pero sus poderes son mucho más variados y aterradores.

Los Skin Walkers son temidos y odiados por los navajos, que los consideran el símbolo de la maldad más absoluta y de perversión, por lo que se les evita a toda costa. Los navajos creen que su propósito es causar daño, enfermedad, muerte y desgracia a los que se cruzan en su camino. También se les acusa de robar ganado, profanar tumbas, practicar el canibalismo y el incesto, y corromper a otros navajos para que se unan a ellos.

Los Skin Walkers son parte de la tradición oral de los navajos, que se ha transmitido de generación en generación. No se sabe con exactitud cuándo ni cómo surgió este mito, pero se cree que tiene raíces muy antiguas, anteriores al contacto con los colonizadores europeos. Se cree que el mito comenzó con las guerras entre los navajo y otras tribus nativas, como los utes, los apaches y los hopis. Estos seres se infiltraban en los campamentos enemigos, disfrazados de animales, y causaban estragos entre sus filas, matando, robando o espiando.

Algunos autores sugieren que los Skin Walkers podrían estar relacionados con otras figuras mitológicas de otros pueblos indígenas, como los wendigos de los algonquinos, los naguals de los aztecas o los hamatsa de los kwakwaka’wakw. En la actualidad, y a raíz de la popularidad del famoso caso del Rancho Skin Walker, han surgido varias teorías en los que se les da un origen alienígena, aunque el origen más aceptado es el de ser un críptido.

Los Skin Walkers son considerados una de las variedades de chamanes que cambian de aspecto en la cultura navaja, específicamente, un tipo de 'ánti’įhnii, que significa “aquellos que practican la brujería”. Los 'ánti’įhnii son lo opuesto a los curanderos o chamanes tradicionales, que usan la magia para el bien de la comunidad. Los Skin Walkers, en cambio, usan la magia para fines egoístas y malvados, causando daño, enfermedad y muerte a sus víctimas. ​

Para convertirse en un Skin Walker, se dice que un brujo o una bruja debe realizar un ritual que implica el asesinato de un familiar cercano, generalmente un hermano o un hijo. De esta manera, el brujo o la bruja rompe el vínculo sagrado con su clan y su familia, y adquiere el poder de cambiar de forma. También se dice que los Skin Walkers deben usar la piel de los animales en los que se transforman, de ahí su nombre.El brujo también debe realizar cánticos, danzas y rituales para invocar al espíritu del animal y fusionarse con él.  


Los Skin Walkers son brujos o brujas que han adquirido la habilidad de cambiar de forma, lo que les permite transformarse en animales y controlar los elementos naturales. Entre los animales más comunes en los que se convierten se encuentran el coyote, el lobo, el oso, el cuervo, el búho y el zorro. Estos animales suelen estar asociados con el engaño, la muerte o los malos augurios. Siempre se convierten en animales depredadores, animales que pueden potenciar sus habilidades.

Los Skin Walkers también pueden poseer a animales vivos o a personas, y hacerse pasar por ellos. Para ello, solo necesitan mirarlos a los ojos y establecer un contacto mental. 

Pero su poder no termina ahí, tienen una gran cantidad de habilidades y poderes que utilizan para alcanzar sus fines:

- Leer y controlar la mente de las personas y los animales.

- Causar enfermedades, parálisis, locura o muerte con solo tocar o mirar a sus víctimas.

- Crear ilusiones, alucinaciones y pesadillas en la mente de sus enemigos.

- Manipular el clima, provocando tormentas, sequías, rayos o niebla.

- Invocar a los espíritus de los muertos, los demonios o las criaturas del Inframundo.

- Viajar a gran velocidad, volar, saltar o trepar por cualquier superficie.

- Curarse de cualquier herida, envejecer lentamente o rejuvenecer a voluntad.

- Emitir sonidos aterradores, como aullidos, chillidos o risas.

Los Skin Walkers son muy difíciles de detectar y de combatir, ya que pueden cambiar de forma y de identidad a su antojo. Sin embargo, se dice que existen algunas formas de reconocerlos y de protegerse de ellos. 

Los Skin Walkers no pueden cambiar completamente de forma, y siempre conservan algún rasgo del animal en el que se transforman, como los ojos, las garras, la cola o el pelaje. En forma humana, según se cuenta, sus ojos no son humanos del todo, y suelen llevar pieles de los animales en los que se convierten para mantener el vínculo.

Los Skin Walkers no pueden imitar perfectamente la voz o el comportamiento de las personas o los animales que poseen, y suelen cometer errores o actuar de forma extraña. Tampoco pueden mantener la posesión por mucho tiempo, a los quince o veinte minutos, empiezan a perder el control.

Los Skin Walkers tienen miedo de los objetos sagrados o bendecidos, como las plumas de águila, el maíz, el tabaco, la ceniza o el agua bendita También pueden ser despojados de sus poderes si se les llama por su nombre humano, lo que rompe el hechizo que los mantiene en su forma animal. Otra forma es usar amuletos o símbolos sagrados de la cultura navaja, como el ojo de Dios o la rueda de la medicina.

Los Skin Walkers pueden ser heridos o muertos con armas de plata, de obsidiana o de madera de álamo, especialmente si se les dispara en el cuello o en la cabeza. Aunque son muy difíciles de alcanzar y pueden recuperarse si no se actúa con rapidez.

Otra forma de protegerse de estos seres es no hablar de los Skin Walkers en voz alta, sobre todo de noche, pues se considera que es un tema tabú y peligroso, y que puede atraer a estas criaturas. Los navajo no hablan de ello y menos al hombre blanco, este hecho es uno de los que ha contribuido a que estos seres hayan sido poco conocidos hasta hace relativamente poco.

Los Skin Walkers son considerados por los navajos como la encarnación del mal y la corrupción, y como una amenaza para la armonía y el equilibrio de la naturaleza y la sociedad. Los navajos creen que estos seres violan las leyes sagradas que rigen la vida y la muerte, el bien y el mal, y la relación entre los humanos y los animales. Los Skin Walkers son vistos como traidores a su pueblo y a su cultura, y como enemigos de los curanderos y de los espíritus protectores.​

Los navajos creen que los Skin Walkers pueden ser castigados por sus acciones, tanto en esta vida como en la otra. En esta vida, los Skin Walkers pueden ser perseguidos y eliminados por los cazadores de brujas, que son personas que tienen el conocimiento y el valor para enfrentarse a ellos. Los cazadores de brujas suelen ser curanderos o chamanes que usan la magia para el bien, y que cuentan con la ayuda de los espíritus de la naturaleza y de los ancestros. Los cazadores de brujas pueden rastrear, identificar y combatir a los Skin Walkers, usando sus propios poderes y armas especiales. ​

En la otra vida, los Skin Walkers pueden ser juzgados y condenados por sus crímenes, según la creencia navaja. Los navajos creen que después de la muerte, el alma de una persona debe viajar por un camino lleno de obstáculos y pruebas, hasta llegar al mundo de los espíritus, donde se reencuentra con sus antepasados y con el Creador. Sin embargo, los Skin Walkers no pueden hacer este viaje, ya que su alma está manchada por la sangre y la maldad. Los Skin Walkers quedan atrapados en un lugar oscuro y solitario, donde sufren el tormento de sus víctimas y de los demonios, sin esperanza de redención o de paz.

Los Skin Walkers son, sin duda, unos personajes fascinantes y terroríficos, que forman parte del rico patrimonio cultural del pueblo navajo.. Estas criaturas han inspirado, en estos últimos años, numerosas obras de ficción en el cine, la televisión, la literatura y los videojuegos, especialmente en el género de terror. Algunos de los ejemplos más conocidos son:

- La serie de televisión Supernatural (2005-2020), que en varios episodios presenta a los Skin Walkers como enemigos de los protagonistas, que son cazadores de criaturas sobrenaturales.

- El libro Skinwalkers (1986), de Tony Hillerman, que es una novela policíaca ambientada en una reserva navaja, donde el detective Joe Leaphorn investiga una serie de asesinatos relacionados con los Skin Walkers. 

- Su hija, la escritora Anne Hillerman, ha continuado con la saga con esta temática que empezó su padre. Continúa con sus mismos protagonistas y escenarios.

- La película Skinwalkers (2006), es una película de terror y acción de 2006, dirigida por James Isaac y basada en la novela homónima de Tony Hillerman. que narra la guerra entre dos bandos de skin walkers, uno que quiere curarse y otro que quiere conservar su condición.

- N.K. Jemisin, es una escritora estadounidense de ciencia ficción y fantasía, ganadora de varios premios Hugo y Nebula. Una de sus novelas es The 6th World, que se ambienta en un futuro postapocalíptico, donde los navajos han recuperado su soberanía y la protagonista es una cazadora de monstruos y una Skin Walker.

Espero que os guste.

14 febrero, 2024

Lady Ragnell, y qué es lo que realmente desean las mujeres. Leyenda artúrica.

 

Hoy, 14 de febrero de 2024, día de los enamorados, os traigo una leyenda que forma parte del ciclo artúrico y que destaca por su originalidad y su mensaje. Esta leyenda, sorprendentemente avanzada a su tiempo, ya nos habla de las mujeres como seres independientes de los hombres que defienden su libre albedrío, en un contexto de tintes mágicos y valiente romanticismo.

La leyenda de lady Ragnell se remonta al siglo XV, cuando aparece por primera vez en un manuscrito inglés titulado "The Weddynge of Syr Gawen and Dame Ragnell for the love of Kyng Arthure" (La boda de sir Gawain y lady Ragnell por el amor del rey Arturo). Esta historia se convirtió en una de las más conocidas de la mitología medieval anglosajona.

La leyenda comienza cuando el rey Arturo se encuentra cazando en el bosque y se separa de sus compañeros. De repente, se ve sorprendido por el Caballero Negro, un enemigo que quiere vengarse de él por unas tierras que le arrebató. El Caballero Negro está dispuesto a matar a Arturo, pero al ver que está desarmado, le propone un trato: le perdonará la vida si le responde a una pregunta que él necesita saber: “¿Qué es lo que más desea una mujer?”.

El Caballero Negro le da un año de plazo para encontrar la respuesta, y le advierte que si no lo hace, volverá a buscarlo y lo matará. Arturo acepta el trato y regresa a Camelot, donde convoca a sus caballeros de la Mesa Redonda para que lo ayuden en su búsqueda. 

Los caballeros, deseosos de ayudar a su rey, recorren todo el reino, haciendo esta pregunta a todas las mujeres que encuentran, pero las respuestas son muy variadas: unas dicen que quieren poder, otras amor, otras riqueza, otras honor, otras sabiduría, otras placer, otras hijos…

El tiempo se acaba y Arturo no tiene una respuesta definitiva. Entonces, uno de sus caballeros, Sir Gawain, el más apuesto y leal de los caballeros de Arturo, le dice que hay una persona que quizás sepa la respuesta: Lady Ragnell, una bruja que vive en el bosque y que ha sido maldecida con una forma monstruosa. Gawain se ofrece a ir a buscarla, y Arturo acepta.

Sir Gawain llega al bosque y encuentra a Lady Ragnell, una mujer de aspecto horrible, con la piel verde, el pelo erizado, los dientes afilados y el aliento fétido. Gawain se asusta, pero se arma de valor y le pregunta si sabe lo que más desea una mujer. Lady Ragnell le dice que sí, pero que solo se lo dirá si él se casa con ella y la trata como a una dama de Camelot. Gawain, que es un caballero noble y leal, acepta el sacrificio por salvar a su rey, y le promete a Lady Ragnell que será su esposo.

Gawain y Lady Ragnell regresan a Camelot, donde anuncian su matrimonio. Todos se quedan estupefactos al ver a la bruja, pero nadie se atreve a cuestionar la decisión de Gawain. Arturo le pregunta a Lady Ragnell cuál es la respuesta al enigma del Caballero Negro, y ella se la dice: “Lo que más desea una mujer es tener la soberanía sobre su propia vida, es decir, poder elegir lo que quiere hacer y con quién quiere estar”.

Arturo se sorprende al oir la respuesta, pero reconoce que tiene sentido.
 
Al día siguiente, se dirige al bosque, donde se encuentra con el Caballero Negro. Arturo primero le entregó el libro con las miles de respuestas recogidas. El caballero lo miró y se rió con estrépito, pensando que había ganado. Y es, en ese momento, en el que Arturo le da la respuesta que le dio Lady Ragnell.

El caballero Negro montó en cólera al saberse perdedor y le dijo a Arturo: "Sólo mi hermana ha podido darte esa respuesta. Ve donde quieras, Arturo, quedas libre y nuestra cuenta queda saldada". Tras eso, desapareció.

Ya, en Camelot, se celebra la boda de Sir Gawain y lady Ragnell. Las mujeres de la corte lloraban al pensar en un caballero tan hermoso casado con semejante monstruo, mientras que los otros caballeros se alegraban de no haber sido ellos los elegidos.

Después de la ceremonia y el banquete, los recién casados fueron conducidos a su habitación para consumar el matrimonio. 

Gawain se prepara para ver a su esposa desnuda, pero cuando se gira, se queda boquiabierto: Lady Ragnell se ha transformado en una mujer hermosa, de piel blanca, cabello rubio y ojos azules. Lady Ragnell le explica que ella había sido víctima de un hechizo de un mago malvado, que la había convertido en una bruja, y que solo podía romperse si un caballero se casaba con ella por propia voluntad, en un acto de amor, y no por interés. 

Sin embargo, el hechizo no se ha roto del todo y no puede ser ella misma todo el tiempo, y Lady Ragnell le dice a Gawain que tiene que elegir: o ella es hermosa de día y fea de noche, o al revés. Gawain se queda pensativo, y, después de meditarlo, finalmente le dice a Lady Ragnell que él no puede decidir por ella, y que le deja a ella la elección. 

Ella sonrió y le dijo: "Con tu respuesta acabas de romper por completo el hechizo que mi hermano, el Caballero Negro,  me impuso porque me consideraba demasiado independiente. Ahora ya no tengo que volver nunca a mi aspecto monstruoso, querido Gawain. Me has dado lo que toda mujer desea, capacidad para decidir por sí misma".

Gawain y Lady Ragnell se abrazan y se besan, y viven felices el resto de sus días. Su amor es tan grande, que supera las barreras de la belleza y la fealdad, y se basa en el respeto y la confianza. Su historia es un ejemplo de que lo que más desea una mujer, y también un hombre, es poder ser dueña de su destino y compartirlo con quien ama.

Espero que os guste la historia.

04 febrero, 2024

Trasmoz, el único pueblo excomulgado y maldito de España

Trasmoz, es un pueblo muy pequeñito de Zaragoza, de apenas 88 habitantes, situado a los pies del Moncayo Se debe llegar por carreteras secundarias y se encuentra coronado por las ruinas de un impresionante castillo, situado en su cúspide. Trasmoz es uno de los pueblos más singulares y misteriosos de España. Su historia está marcada por las leyendas sobre brujas y hechicería, que le han valido el título de ser el único pueblo oficialmente maldito y excomulgado por la Iglesia Católica, cuya excomunión no ha sido levantada hasta el día de hoy. Este dudoso “honor” lo ha convertido en el centro de numerosas leyendas de carácter místico y religioso sobre aquelarres, nigromancias y demás ritos satánicos. Lógicamente, nunca han sido demostrados, pero han perdurado en el imaginario popular hasta nuestros días.


La historia de Trasmoz

Trasmoz se fundó en el siglo XII, cuando el rey Alfonso I de Aragón concedió el señorío de Trasmoz a Pedro de Atarés, un noble aragonés que construyó el castillo de Trasmoz sobre una colina que domina el valle del río Queiles. El castillo fue el centro de la vida política y social del pueblo, y también el escenario de numerosos conflictos y disputas entre los señores de Trasmoz y los vecinos de Tarazona, que acusaban a los trasmoceños de contrabando, falsificación de moneda y robo de ganado.

Durante el siglo XIII, en el castillo falsificaban monedas. Para evitar que la población local investigara el raspado y martilleo de tales quehaceres, los falsificadores difundieron el rumor de que brujas y hechiceros hacían sonar cadenas y forjaban calderos para hervir pociones mágicas por la noche. Trasmoz era una comunidad próspera y un poderoso feudo, lleno de minas de hierro y plata y vastas reservas de madera y agua. También era territorio laico, lo que significaba que no pertenecía al dominio circundante de la Iglesia, y por real decreto no tenía que pagar cuotas o impuestos al cercano monasterio de Veruela, hecho que enfurecía a la Iglesia. 

La enemistad entre Trasmoz y Tarazona llegó a su punto álgido en el siglo XVI, cuando los rumores de Trasmoz como refugio de brujería comenzaron a extenderse más allá de los límites del pueblo, el abad de Veruela aprovechó su oportunidad para castigar a la población, solicitando que el arzobispo de Tarazona, Fadrique de Portugal, excomulgara a todo el pueblo por considerarlo hereje y rebelde. Esto significaba que no se les permitía confesarse ni tomar los santos sacramentos en la iglesia católica.

La rica comunidad de Trasmoz, una mezcla de judíos, cristianos y árabes, no se arrepintió de su supuesta herejía, lo que habría sido la única forma de eliminar la excomunión. 

En 1511, con el permiso explícito del papa Julio II, la Iglesia lanzó una maldición sobre la aldea. Se entonó el Salmo 108, la herramienta más poderosa que posee la Iglesia para pronunciar una maldición. Alegaron que Pedro Manuel Ximénez de Urrea, Señor de Trasmoz, y la gente de Trasmoz habían sido cegados por la brujería, y como la maldición fue sancionada por el Papa, solo un Papa tiene el poder de levantarla. Ninguno lo ha hecho hasta el día de hoy.

La excomunión de Trasmoz se basó en el derecho canónico, que establecía que los que se oponían a la autoridad eclesiástica podían ser castigados con la separación de la comunidad cristiana. Sin embargo, esta medida no tuvo el efecto deseado por el obispo, ya que los trasmoceños siguieron practicando su fe y celebrando sus ritos religiosos, aunque sin la presencia de ningún sacerdote. Además, los trasmoceños se consideraban inocentes de las acusaciones que se les imputaban, y reclamaban su derecho a defender sus intereses frente a los abusos del monasterio de Veruela, que pretendía apropiarse de sus tierras y recursos.

La excomunión de Trasmoz nunca fue revocada por ningún papa, ni siquiera por el Concilio Vaticano II, que en 1965 declaró que la excomunión era una pena medicinal y no una condena eterna. Los trasmoceños han solicitado en varias ocasiones que se les restituya su condición de católicos, pero hasta ahora no han obtenido respuesta. Algunos piensan que la excomunión se ha convertido en un atractivo turístico y cultural para el pueblo, y que levantarla supondría perder parte de su identidad y su encanto.

Los años que siguieron fueron de declive para Trasmoz. El castillo se quemó hasta los cimientos en 1520, supuestamente por un rayo fruto de la maldición vertida sobre Trasmoz, y permaneció en ruinas durante siglos. Sobre la década de 1530, el Castillo de Trasmoz quedó abandonado tras un incendio en la torre del homenaje, y la reutilización de materiales de construcción que había en el castillo, por parte de los lugareños para construir y mantener sus propias casas, hizo que a día de hoy solo estén presentes los muros y la torre.

En el siglo XVIII, el castillo de Trasmoz fue ocupado por el ejército francés durante la Guerra de la Independencia, y posteriormente por las tropas carlistas durante las guerras civiles del siglo XIX. En el siglo XX, el castillo fue declarado Bien de Interés Cultural, y se iniciaron algunas obras de restauración y consolidación, que continúan en la actualidad. El castillo alberga un museo dedicado a la brujería y la superstición, que recoge objetos y testimonios relacionados con las leyendas del pueblo.

Las leyendas de Tramoz

Trasmoz es un pueblo rico en leyendas y mitos, que se han transmitido de generación en generación y que forman parte de su identidad cultural. Muchas de estas leyendas tienen como protagonistas a las brujas de Trasmoz, unas mujeres sabias y poderosas que practicaban la magia blanca y negra, y que se reunían en el castillo o en la cueva de la mora, una gruta natural situada en las faldas del Moncayo. Según las historias, las brujas de Trasmoz podían volar, curar enfermedades, provocar tormentas, maldecir a sus enemigos, predecir el futuro y comunicarse con los espíritus.

Fachada del Museo de Las Brujas en Trasmoz.

Algunas de las leyendas más famosas de Trasmoz son las siguientes:

La leyenda del sapo de oro: cuenta que las brujas de Trasmoz tenían un tesoro escondido en el castillo, que consistía en un sapo de oro que les proporcionaba riqueza y poder. Para proteger el tesoro, las brujas lo custodiaban con un hechizo que hacía que el sapo se convirtiera en una piedra cuando alguien se acercaba. Solo las brujas podían reconocer el sapo y deshacer el hechizo. Según se dice, el sapo de oro sigue oculto en algún lugar del castillo, esperando a que alguien lo encuentre.

La leyenda de la campana de Trasmoz: narra que los habitantes de Tarazona robaron la campana de la iglesia de Trasmoz, y que las brujas de Trasmoz la recuperaron con su magia. Para ello, las brujas se montaron en sus escobas y volaron hasta Tarazona, donde lanzaron un conjuro que hizo que la campana saliera volando de la torre y regresara a Trasmoz. Desde entonces, la campana de Trasmoz suena con un sonido especial que solo los trasmoceños pueden apreciar. La campana original se conserva en el museo del castillo, y se dice que tiene poderes curativos y protectores.

La leyenda de la bruja enamorada: relata que una de las brujas de Trasmoz se enamoró de un joven pastor de Tarazona, y que cada noche lo visitaba en su cabaña. El pastor, que ignoraba que su amada era una bruja, le regaló un anillo de compromiso. Sin embargo, el anillo era de plata, un metal que anula los poderes de las brujas. Al ponerse el anillo, la bruja perdió su capacidad de volar y quedó atrapada en la cabaña. El pastor, al descubrir su secreto, la abandonó y la denunció a la Inquisición, que la condenó a la hoguera. Se dice que el espíritu de la bruja aún vaga por el pueblo, buscando a su amado.

Trasmoz y los hermanos Bécquer

En 1863, los hermanos Bécquer se alojaron en el Monasterio de Veruela para recuperarse de la tuberculosis y de su afición a la absenta. En sus célebres "Cartas desde su celda", en la sexta, séptima y octava, en concreto, Bécquer dio cuenta de algunas leyendas, como la de la fabulosa construcción del castillo de Trasmoz en una sola noche, que por aquel entonces, y según la febril pluma del poeta, se veía como una colosal ruina, “cuyas torres oscuras y dentelladas, patios sombríos y profundos fosos” le parecieron el espacio ideal para aquelarres y demás asuntos diabólicos. Hoy el interior del castillo alberga el Museo de la Torre, el Caballero y la Brujería, dedicado a recoger diversos objetos de excavaciones recientes.

Trasmoz tiene una estrecha relación con el escritor romántico Gustavo Adolfo Bécquer, que visitó el pueblo en varias ocasiones y se inspiró en sus leyendas y su ambiente para escribir algunas de sus obras más conocidas. Bécquer se alojó en la casa de su amigo el pintor Jenaro Pérez Villaamil, que tenía una residencia en Trasmoz, y desde allí pudo contemplar el castillo, el Moncayo y el paisaje que rodea al pueblo.

Bécquer quedó fascinado por las historias que le contaban los lugareños sobre las brujas de Trasmoz, y las plasmó en dos de sus leyendas: “El monte de las ánimas” y “La ajorca de oro”. En la primera, Bécquer narra la historia de Alonso y Beatriz, dos primos que se aventuran en el monte de las ánimas, un lugar maldito donde se dice que se aparecen los fantasmas de los templarios y las brujas. En la segunda, Bécquer cuenta la historia de Pedro, un joven que roba una ajorca de oro de la tumba de una bruja para regalársela a su amada, y que sufre las terribles consecuencias de su osadía.

Bécquer también dedicó un poema a Trasmoz, titulado “A un castillo en ruinas”, en el que expresa su admiración por el pueblo y su castillo, y su simpatía por sus habitantes. El poema dice así:

¡Castillo de Trasmoz, alto y sombrío,
que al pie del Moncayo te alzas airado,
y guardas entre tus muros, asolado,
el eco de las voces del vacío!

¡Castillo de Trasmoz, yo te bendigo,
porque en tu piedra, el tiempo, detenido,
ha conservado el recuerdo sagrado
de un pueblo que, maldito y excomulgado,
vive sin ley, sin rey y sin amigo!

¡Castillo de Trasmoz, yo te saludo,
porque en tu torreón, que el rayo agrieta,
hay un alma de fuego que, inquieta,
sueña con un ideal puro y desnudo!

¡Castillo de Trasmoz, yo te amo, y quiero
que tu nombre, en mi lira, al son vibrante,
resuene, y llegue hasta el oído errante
de ese mundo que pasa y que no espero!

Además de su relación con Bécquer, Trasmoz ha sido fuente de inspiración de muchos autores, de los que destaco los siguientes:

- José Luis Corral, cuya novela histórica llamada "El códice del peregrino", está ambientada en el castillo de Trasmoz y sus alrededores.

- Luis Zueco, que en su libro "Castillos de Aragón", dedica un capítulo entero al castillo de Trasmoz y sus rutas.

- Miguel Mena, que en su libro "Bendita calamidad", dedica un poema a Trasmoz.

- Ángel Guinda, que, en su poema "El Moncayo arde", incluyó una referencia a Trasmoz.

-  Trinidad Ruiz Marcellán, que publicó un libro de relatos sobre las brujas de Trasmoz llamado "La Galga".

Estos son solo algunos ejemplos, pero hay muchos más escritores que han sentido la atracción de Trasmoz y sus leyendas. Trasmoz es un pueblo que invita a la imaginación y a la creación literaria.

Trasmoz es un pueblo único y singular, que conserva su historia, sus leyendas y su identidad a pesar de las adversidades y los prejuicios que han sufrido a lo largo de los siglos. Es un pueblo que desafía al tiempo, a la Iglesia y al mundo, y que mantiene vivo el espíritu de la magia y la rebeldía con su mera existencia. Trasmoz es un pueblo que merece ser conocido y respetado, y que nos invita a descubrir sus secretos y sus encantos.

Espero que os guste.