Arcángel Miguel, el guerrero de Dios

Miguel, también conocido como Mikael, en hebreo significa la “¿Quien como Dios?”. Es uno de los tres arcángeles principales, encargados de realizar misiones importantes encargadas por Dios, junto con Rafael y Gabriel, en las religiones judía, cristiana e islámica. Su festividad es el 29 de Septiembre, día que también se celebra la festividad de Gabriel y Rafael. El 8 de mayo se celebra la aparición del Arcángel Miguel sobre el Gargano.

El Arcángel Miguel es uno de los 7 arcángeles de la corte celestial de Dios y es el más invocado. Su nombre aparece tanto en el antiguo testamento como en el nuevo testamento de la Biblia, su gran poder hace referencia a la justicia y la guerra siendo el jefe de los ejércitos de Dios.

Miguel es principalmente reconocido como el protector de la Iglesia y el defensor de la humanidad contra el mal. Su nombre refleja su misión: señalar que nadie es comparable a Dios, lo que lo convierte en una figura clave en la lucha contra la soberbia y el orgullo, cualidades asociadas con Satanás y los ángeles caídos.

Otras labores del Arcángel Miguel consiste en recibir a las almas que buscan redimirse antes de morir, es un guerrero espiritual por lo que logró derrotar a Satanás siendo su enemigo combatiendo el mal, es el encargado de tocar la trompeta el día del juicio final y también de pesar las almas preparándolas en una balanza perfecta para ese día.

En algunas tradiciones, Miguel es visto como un ángel con el poder de curar y sanar, por lo que es invocado en casos de enfermedad.

Las virtudes que posee el poderoso Arcángel Miguel se basa en representar la defensa contra las fuerzas del mal y la oscuridad que acechan al ser humano como: la ignorancia, la inconsciencia y la esclavitud. Como el príncipe de la luz representa la iluminación en el camino del ser humano para liberarlo de la oscuridad y del miedo. 

La veneración de San Miguel Arcángel se remonta a los primeros siglos del cristianismo, pero su figura aparece también en la tradición judía y musulmana. En el judaísmo, Miguel es visto como el defensor de Israel, un rol que mantiene en el cristianismo. En el islam, es uno de los cuatro grandes arcángeles, encargado de proporcionar alimento y sustento a la humanidad.

Su historia más conocida se encuentra en el libro del Apocalipsis (12:7-9), donde Miguel encabeza una guerra en el cielo contra el dragón, identificado como Satanás. Esta batalla representa la victoria definitiva del bien sobre el mal y el triunfo de Dios a través de sus ángeles. Además, es un ángel que intercede por las almas en el momento de la muerte, acompañándolas al juicio.

Además de la Biblia, Miguel también es mencionado en otros textos religiosos como el Talmud, en el cual se le presenta como el protector de Israel. En el Corán, Miguel es conocido como Mikail y se le describe como el líder de los ángeles que distribuyen la riqueza y el alimento en el mundo.

A lo largo de la historia, ha habido reportes de apariciones y devociones especiales dedicadas a Miguel. La aparición más famosa es la del Monte Gargano, en Italia, en el siglo V, que dio lugar a la construcción del santuario de San Miguel, uno de los más antiguos en honor a este arcángel.

El Arcángel Miguel es un símbolo de justicia, poder divino y protección. Suele ser representado como un guerrero celestial, vestido con armadura de general romano, portando una espada o lanza. A menudo, está de pie sobre Satanás, con una espada ardiente, quien aparece en forma de dragón o demonio, lo que refuerza su papel como vencedor del mal.

Los principales atributos simbólicos representados en el Arcángel Miguel son los siguientes:

- La lanza o la espada: Representa la lucha contra la injusticia, el mal y las fuerzas demoníacas. Es el arma con la que Miguel derrota a Satanás.

- El escudo: A menudo lleva un escudo que contiene las palabras “Quis ut Deus? (¿Quién es Dios?)”, lo que subraya su rol como defensor de la supremacía divina.

- Las alas: Como todos los ángeles, Miguel es representado con alas, símbolo de su naturaleza celestial y su rapidez para acudir en ayuda de aquellos que lo invocan.

- El dragón o demonio bajo sus pies: Representa la derrota de las fuerzas del mal, especialmente de Lucifer y sus ángeles caídos.

- La balanza: En algunas representaciones, especialmente en el contexto del juicio final, Miguel sostiene una balanza, simbolizando su papel en el juicio de las almas.

En la religión cristiana, Gabriel suele ser mencionado como el mensajero de Dios y se le atribuye la responsabilidad de anunciar el nacimiento de Juan el Bautista y de Jesús. Por su parte, Rafael es conocido como el ángel de la curación y se le atribuyen poderes curativos. Miguel, Gabriel y Rafael son los tres únicos ángeles que tienen nombre propio en la Biblia.

En cuanto a la relación entre ellos, se suele decir que los tres forman un triunvirato de arcángeles, siendo Miguel el líder y protector. En algunas tradiciones, se considera que Rafael es el protector de la humanidad y Gabriel el que anuncia el fin de los tiempos.

Miguel está asociado al color azul debido a que tiene una llama poderosa el color azul que representa la fuerza, la fe, la protección, la espiritualidad y el poder.

El mineral que representa al Arcángel Miguel es la piedra sodalita, el cual este mineral estimula el tercer ojo resultando muy útil a la hora de meditar o armonizar la energía vibratoria del cuerpo a quien lo porte. La sodalita es interesante en el ámbito del coleccionismo debido a que no es fácil de encontrar en la naturaleza ejemplares bien cristalizados y con una acusada transparencia. Está considerada una gema.

La devoción a San Miguel Arcángel ha sido particularmente fuerte en la Iglesia católica, donde ha sido venerado como protector de la Iglesia universal.

Uno de los lugares más emblemáticos de su culto es el Santuario del Monte Sant'Angelo, en Italia, donde según la tradición, Miguel se apareció en el año 490. También es el patrono de numerosos países y ciudades, entre ellos Francia y Alemania, así como de la Policía y las Fuerzas Armadas.

Espero que os haya gustado.