Los Kelpies, espíritus acuáticos celtas


En la mitología celta, el Kelpie es una criatura sobrenatural acuática que es descrita como una bestia aterradora y fascinante al mismo tiempo. Se cree que el kelpie  habita en los lagos y ríos de Escocia esperando pacientemente a sus incautas víctimas.

La etimología escocesa de la palabra kelpie es incierta pero pudo haber derivado de los términos galeicos “kalpa” y “Cailpeach” que significan “vaquilla” o “potro”. El primer uso registrado de este nombre que, en aquel entonces, era escrito como kaelpie aparece en el manuscrito de una oda escrita por William Collins (poeta inglés 1721-1759).

Los kelpies pueden adoptar diferentes formas animales, aunque habitualmente toma la forma de un caballo, también aparece como una especie de hipocampo e incluso pueden aparecer como jóvenes humanos hermosos. Son conocidos por ser astutos y traicioneros, y se dice que utilizan su apariencia encantadora para atraer a los humanos hacia ellos.

El kelpie, en su forma equina, se manifiesta como un magnífico caballo negro como la noche, de poderosa musculatura, con unos salvajes ojos de color rojo brillante o amarillos, con crines y cola de un profundo color verde oscuro. presentando un comportamiento dócil y majestuoso, y posee una piel suave pero tan fría como la muerte. Su piel, además, es densa y resbaladiza, lo que le permite moverse ágilmente tanto en tierra como en el agua. Una de las características los identifica como kelpie es que sus pezuñas están al revés.

También se dice que puede transformarse en un hermoso caballo blanco para engañar a las personas y persuadirlas para que lo monten.

En su forma humana, el kelpie toma la forma de jóvenes apuestos, a veces se le representa como una mujer hermosa que llora cerca del agua para atraer a los hombres hacia ella o, lo más habitual, como hombres jóvenes hermosos que seducían a las muchachas para lo mismo. En su forma humana se les puede identificar porque suelen estar mojados y suelen tener algas enganchadas en el cabello.

Estos espíritus acuáticos son descritos mayormente con un carácter maligno, buscando únicamente ahogar a sus víctimas al engañarlas, siendo una característica que comparte con muchos de los otros caballos de agua que son mencionados en otras áreas celtas, en especial con el Each Uisge.

Se dice que el Kelpie tiene un poder especial para hipnotizar a sus víctimas, impidiendo que escapen o pidan ayuda. Además, tiene la capacidad de cambiar de forma, adoptando diferentes formas para engañar a quienes se le acerquen. Además de su poder de transformación, el Kelpie también tiene la habilidad de nadar de manera extremadamente rápida y sumergirse en las profundidades de los lagos y ríos sin esfuerzo alguno. Algunas leyendas cuentan que incluso puede respirar bajo el agua y tener control sobre las olas y las corrientes.

Los kelpies también son asociados con fenómenos climáticos adversos, como fuertes tormentas y inundaciones repentinas. Se cree que su presencia es un mal augurio y que traen desgracia a quienes se encuentran cerca de ellos.

La leyenda más común sobre los kelpies cuenta lo siguiente: el Kelpie adopta habitualmente la forma de un hermoso caballo negro o gris con una melena larga y brillante. Su apariencia suele ser cautivadora, lo cual atrae a los incautos que se acercan con la intención de montarlo. Sin embargo, una vez que alguien se sube a su grupa, el Kelpie se transforma y se adhiere a la piel de la víctima, impidiendo que pueda liberarse, y comienza a correr desbocado hacia el agua arrastrando consigo a su víctima.

Una vez sumergidos, el Kelpie revela su verdadera forma, mostrándose como un ser monstruoso, cubierto de algas y con los ojos rojos y brillantes. Utiliza su fuerza sobrenatural para arrastrar a su presa al fondo del agua, donde la devora sin dejar rastro. En algunas variantes de la historia,  el kelpie simplemente se divierte torturando a su víctima, llevándola a velocidades vertiginosas por el agua y sumergiéndola repetidamente para asfixiarla.

Esta historia del kelpie se ha transmitido a través de generaciones, a menudo como una advertencia para mantenerse alejado de ríos y lagos peligrosos. También se ha utilizado como una explicación para las muertes inexplicables de personas que se ahogaron en aguas turbulentas. Aunque el kelpie es temido y respetado, ya que también se le atribuye la protección de las tierras y los cuerpos de agua que habita.

También se cuenta que la progenie resultante del apareamiento entre un kelpie y un caballo normal era imposible de ahogar y podía ser reconocido por sus orejas cortas.

Para protegerse del Kelpie, se deben tener presente algunas precauciones. Por ejemplo, se recomienda no acercarse a caballos desconocidos o que aparezcan de repente en lugares remotos, a veces los kelpies pueden aparecer con algas o plantas acuáticas enredadas en sus crines lo que nos sirve de advertencia. También es importante evitar montar a caballo en áreas cercanas a cuerpos de agua desconocidos o sospechosos.

También se dice que las personas deben llevar una brida o un ramo de helecho. Esta planta se considera sagrada y tiene propiedades protectoras frente a las criaturas malévolas. También se dice que los kelpies tienen debilidad por la sal, por lo que es común esparcir sal en los alrededores de los cuerpos de agua para mantenerlos alejados.

Es importante destacar que el kelpie tiene una debilidad: su brida. Si alguien logra quitarle o robarle la brida al kelpie, este pierde su poder y puede ser controlado por la persona que posea la brida. 

Se cuenta que la brida de un kelpie contaba con propiedades mágicas, si era blandida contra alguien esta brida era capaz de transformarlo en un caballo o en un pony. Mientras, en relatos más populares, se menciona que la brida del kelpie es también su fuente vital, por lo que, separarle de ella o cortarla, ocasionará la muerte del caballo en el correr de un día.

La única manera de escapar de la muerte una vez subido en el kelpie es cambiando las bridas que lleva por otras, lo que hará que la criatura quede bajo el total dominio del jinete. Aún así, la persona tendrá que tener cuidado de no acercarse a los lagos o ríos puesto que si el kelpie toca el agua en donde vive otro kelpie, inmediatamente recuperará su verdadera forma turnándose en contra del jinete y devorándolo.

También se ha comentado que una forma para poder matar al kelpie era disparándole con balas de plata, una creencia muy común en muchas criaturas sobrenaturales.

Con la llegada de la cristiandad a las tierras celtas, muchas versiones y definiciones nuevas surgieron a la luz por parte de la Iglesia alegando que el kelpie era un demonio al servicio de Satanás por lo que podía ser exorcizado de diferentes maneras mediante la fe cristiana.

En conclusión, el Kelpie es una criatura que toma la forma de un hermoso caballo de la Mitología Celta que representa el peligro y la tentación. Estos espíritus acuáticos son astutos y traicioneros y utilizan esa apariencia hermosa y atrayente para seducir y capturar a aquellos incautos que se aventuran imprudentemente cerca de sus dominios acuático y arrastrarlos al agua. Este ser mitológico representa tanto la belleza y seducción del agua como su naturaleza traicionera y destructiva. 

Su historia sirve como advertencia para quienes se dejan seducir por las apariencias hermosas y engañosas, y, también, son una representación de la relación compleja y peligrosa que los antiguos celtas tenían con el agua, un elemento vital pero también temido y respetado.

Espero que os guste.

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