Andrómeda, la princesa encadenada

 


Andrómeda era la hija de los reyes de Etiopía, Cefeo y Casiopea. Su nombre significa “la que gobierna a los hombres”, y se dice que era de una belleza incomparable. Andrómeda era descrita como una doncella muy hermosa, de rasgos delicados y armoniosos, con un larga melena negra.

Su madre, Casiopea,  presumía abiertamente de la belleza de su hija, cometiendo el terrible error de vanagloriarse de que su hija era más hermosa que las Nereidas, las ninfas del mar. Esto ofendió a Poseidón, el dios del mar, que envió una terrible inundación y un monstruo marino llamado Ceto para castigar al reino de Etiopía.

El rey Cefeo, desesperado, consultó al oráculo de Amón, que le dijo que la única forma de aplacar la ira de Poseidón era sacrificar a su hija Andrómeda al monstruo. Así, con gran dolor, Cefeo ordenó que ataran a su hija a una roca junto al mar, desnuda excepto por algunas joyas, para que fuera devorada por Ceto.

Pero la suerte de Andrómeda cambió cuando Perseo, el héroe que acababa de matar a la gorgona Medusa, pasó por allí volando con sus sandalias aladas. Al ver a la hermosa princesa en peligro, se enamoró de ella al instante y le prometió salvarla. Bajó a la playa y habló con los padres de Andrómeda, que le ofrecieron la mano de su hija si lograba matar al monstruo. 

Perseo aceptó el trato y se enfrentó a Ceto. Tras una dura batalla, Perseo consiguió vencer al monstruo usando la cabeza de Medusa para convertirlo en piedra.

Así, Perseo liberó a Andrómeda de sus cadenas. Andrómeda también se enamoró de Perseo nada más verlo. 


Sin embargo, la boda de Perseo y Andrómeda no fue un acontecimiento tranquilo y feliz. 

Casiopea había prometido a su hija con Fineo, hermano menor de Cefeo. Fineo, que no había tratado de salvar a la princesa, reclamó su derecho a casarse con ella. Y, para ello, Fineo llegó con un ejército de hombres dispuestos a impedir el matrimonio y a matar a Perseo. 

El héroe se defendió de los atacantes usando de nuevo la cabeza de Medusa, que petrificó a todos los que la miraron. Así, Perseo pudo celebrar su boda con Andrómeda sin más contratiempos. 

La vida de casados de Perseo y Andrómeda fue próspera y fecunda.

Poco después se la llevó con él a la isla de Sérifos, donde vivía su madre Dánae. Más tarde, se trasladaron a Tirinto, en Argos, donde tuvieron siete hijos: Perses, Alceo, Méstor, Heleo, Electrión, Esténelo y Gorgófone. De ellos descienden los reyes de Persia y los héroes de Micenas, como Heracles. Perseo fundó la ciudad de Micenas, que sería el centro de la civilización micénica. Andrómeda lo acompañó en todas sus aventuras y le dio su apoyo y amor. Juntos vivieron una larga y feliz vida, hasta que la muerte los separó. Entonces, la diosa Atenea los convirtió en estrellas y los colocó en el cielo, donde siguen brillando como símbolo de su amor eterno. 

La historia de Andrómeda y Perseo ha inspirado a muchos artistas a lo largo de los siglos, que han plasmado su drama y su romance en pinturas, esculturas, poemas y obras de teatro. Los principales autores que narraron el mito de Andrómeda y Perseo fueron Homero, Hesíodo, Píndaro, Esquilo, Eurípides, Heródoto, Ovidio, Apolodoro y Pausanias. Sus versiones difieren en algunos detalles, pero coinciden en los aspectos esenciales de la historia.

El tema de Andrómeda y Perseo ha sido representado en numerosas pinturas y esculturas, tanto antiguas como modernas. Algunos ejemplos son el mosaico de Perseo y Andrómeda de la Casa del Fauno en Pompeya, el fresco de Perseo liberando a Andrómeda de Piero di Cosimo, el cuadro de Perseo y Andrómeda de Tiziano, la escultura de Perseo con la cabeza de Medusa de Benvenuto Cellini, el lienzo de Perseo y Andrómeda de Rubens, o el óleo de Perseo rescatando a Andrómeda de Ingres.


Espero que os guste,

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me encanta tu blog

Otros artículos populares: