Nix, la misteriosa Diosa de la Noche griega


Nix es una de las diosas más antiguas y misteriosas de la mitología griega. Su nombre significa "noche" en griego antiguo, y representa el poder y la belleza de la oscuridad. En Grecia, se la conocía por Nix, Nyx o Nicte. En Roma, era conocida como Nox.

Nix es la personificación misma de la noche, representando la oscuridad y el misterio. Además, Nix posee una serie de poderes y habilidades asociadas con la noche. Se le atribuye la capacidad de crear sombras y oscuridad, controlar los sueños y las pesadillas, así como ejercer influencia sobre el descanso y el sueño de los mortales.

Nix tiene el don de la profecía, y puede revelar secretos y misterios a quienes se atreven a consultarla. Sin embargo, también puede ser engañosa y caprichosa, y castigar a quienes la ofenden o la desafían.

Nix, como diosa primordial, es vista como una figura imponente y temida por todos Las deidades primordiales salen de las fuerzas primigenias del Universo y no se someten a otro control que ellos mismos. 

El origen de la diosa Nix se remonta al principio de los tiempos, cuando solo existía el Caos, el vacío primordial. De este Caos surgieron los primeros dioses primordiales, que representaban los elementos básicos del universo. Caos originó a Érebo, la oscuridad, y a Nix, la noche. Nix y Érebo se unieron y crearon a Éter, el dios de la luz, y a Hemera, la diosa del día. Estos cuatro dioses primordiales formaban los pilares del cosmos, y se alternaban para gobernar el cielo y la tierra.

Nix es la madre de una gran descendencia oscura, tanto con Érebo como sola. Junto con su hermano Érebo, engendraron a Éter, la luz brillante, y a Hemera, el día. Nix también tuvo muchos hijos por sí misma, sin necesidad de un padre. Entre ellos se encuentran Tánatos, la muerte pacífica, Hipnos, el sueño, Moros, el destino, las Moiras, las hilanderas del destino, Némesis, la venganza, Eris, la discordia, y muchos otros seres relacionados con la noche y sus aspectos.

Su morada se encuentra en el Tártaro, el inframundo más profundo, donde reina junto con Érebo. Cada noche, Nix sale de su palacio y recorre el cielo con su carro, cubriendo el mundo con su manto negro y trayendo el sueño y la muerte a los mortales. Cada mañana, se encuentra con su hija Hemera en la puerta del Tártaro, y le cede el paso para que ilumine el mundo con el día. Así, Nix y Hemera forman el ciclo eterno de la noche y el día, que regula el tiempo y la vida.

Nix tenía una relación muy estrecha con sus hijos Hypnos y Tanathos, los dioses del sueño y la muerte pacífica, respectivamente. Estos dos dioses eran hermanos gemelos, y se parecían mucho en su aspecto y su carácter. Ambos eran alados, y tenían una belleza serena y tranquila. Hypnos y Tanathos vivían juntos en un palacio subterráneo cercano al de Nix, o en una cueva debajo de una isla griega, donde fluía el río Lete, el río del olvido. Allí, pasaban el tiempo durmiendo o visitando los sueños y  las almas de los mortales. Nix los quería mucho, y los protegía de cualquier amenaza.

Hypnos y Tanathos eran muy leales a su madre, y la ayudaban en sus tareas. Hypnos traía el sueño a los mortales cada noche, y Tanathos se llevaba las almas de los que morían en paz. La relación de Nix con sus hijos Hypnos y Tanathos era una relación de amor, respeto y colaboración, que reflejaba la unión entre el sueño y la muerte en la mitología griega.

Nix tiene una relación muy estrecha con las diosas Hécate y Selene. Nix se relaciona con ellas como su hermana, ya que las tres son hijas de los dioses primordiales Caos y Érebo. Hécate es la diosa de la magia, la brujería, el inframundo y los cruces de caminos. Selene es la diosa de la luna, que ilumina la noche con su carro plateado. Las tres diosas comparten el dominio sobre la noche y sus aspectos, y se respetan y colaboran entre sí. Por ejemplo, Nix le concedió a Hécate el poder de la magia y la hizo su compañera en el Tártaro. Nix también le permitió a Selene visitar a su amado Endimión, que dormía eternamente bajo su influencia. Nix, Hécate y Selene forman una familia de diosas nocturnas, que representan la oscuridad y sus misterios.

Nix participa en algunas historias de la mitología griega, aunque no suele ser la protagonista. En una de estas historias se narra cómo ayudó a su hijo Hipnos a escapar de la ira de Zeus, el rey de los dioses. Hipnos había hecho dormir a Zeus por orden de Hera, su esposa, para que ella pudiera causar problemas a Heracles, el héroe que estaba bajo la protección Zeus. Cuando Zeus se despertó y se enteró de lo que había pasado, se enfureció y quiso castigar a Hipnos. Hipnos huyó y se refugió en el regazo de su madre Nix, quien lo protegió e hizo frente a  Zeus. Zeus tuvo que resignarse y dejar a Hipnos en paz, pues no se atrevía a enfrentarse a Nix.

Nix tiene un aspecto muy bello y majestuoso, aunque rara vez se deja ver por los ojos de los mortales. Se la representa como una mujer muy hermosa con alas de murciélago, vestida con una túnica negra y  lleva un manto negro cuajado de estrellas. Va descalza. Su cabello es oscuro y largo, y sus ojos son profundos y brillantes. Su voz es suave y seductora, pero también puede ser terrible y aterradora. A veces tiene una aureola de tinieblas sobre su cabeza. Muchos autores la representan semidesnuda y muy veloz. Se decía que su presencia traía consigo la oscuridad y el sueño.

También es representada llevando un carro negro adornado con estrellas, este vehículo es el que usa la diosa para recorrer el cielo y cubrir el mundo con su manto negro. El carro de Nix estaba tirado por dos caballos negros, llamados Lampos y Flegón, que simbolizaban el brillo y el ardor de la noche. Otras fuentes dicen que el carro de Nix estaba tirado por cuatro caballos, llamados Bronte, Estéropes, Arges y Piracmón, que representaban los truenos, los relámpagos, el fuego y el ruido de la noche. El carro de Nix era una manifestación de su poder y su belleza, y también de su misterio y su temor.

Hay varios símbolos asociados a Nix como muestra de su poder y de los misterios que alberga: el manto negro con las estrellas, que simboliza la oscuridad e inmensidad de la noche; las alas negras, que hacen referencia a su capacidad de volar en la oscuridad y la rapidez de la que hace gala la diosa; y, la luna creciente, que refleja su influencia sobre los ciclos de la naturaleza y la luz en la oscuridad.

A Nix también se la asocia con varios animales nocturnos que le son consagrados. Se la asocia con el búho, ya que es un animal nocturno, sabio y misterioso, que puede ver en la oscuridad y  se les asocia con la magia y la profecía. También se la suele asociar con los murciélagos ya que se les relaciona con la muerte y el inframundo.

Pese a ser una diosa muy poderosa, no solía recibir grandes cultos por parte de los antiguos griegos y sólo tenía un oráculo en Megara. El culto a Nix era raro y discreto. Se le rendía homenaje con sacrificios de animales nocturnos, como búhos, murciélagos o gatos negros, y con ofrendas de flores, incienso, miel y vino. Se le invocaba para pedirle protección, inspiración, sueños, secretos y venganza. Se le dedicaban himnos y poemas, que alababan su belleza y su misterio. Se le erigían estatuas y altares, que se ubicaban en lugares oscuros y apartados, como cuevas, bosques o cementerios.

Nix también tiene una gran influencia en el arte y la cultura griega, y ha inspirado a muchos artistas y escritores a lo largo de la historia. Su figura se puede encontrar en pinturas, esculturas, poemas, himnos y obras de teatro. Algunos ejemplos son el Salterio de París, un manuscrito iluminado del siglo X que contiene una imagen de Nix, o la obra Prometeo encadenado, de Esquilo, donde Nix aparece como una de las diosas que presencian el castigo de Prometeo. Nix también ha trascendido a otras culturas y épocas, y se la puede ver en el cine y la televisión. Por ejemplo, en la película Furia de titanes, de 2010, Nix es una de las diosas primordiales que ayudan a Hades, el dios del inframundo, a liberar al monstruo Kraken. En la serie de televisión Hércules: The Legendary Journeys, de 1995, Nix es una diosa malvada que intenta destruir el mundo con su ejército de sombras.

Nix es, sin duda, una diosa fascinante y enigmática, que representa la noche y todo lo que ella conlleva. Nix es la madre de muchos dioses y seres importantes, y la dueña de un poder que supera al de los dioses olímpicos. Nix es la belleza y el misterio de la oscuridad, y la inspiración de muchos artistas y creadores.

Espero que os guste.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Me ha encantado! Me alegro de que hayas vuelto a publicar tus relatos. Sigue adelante y gracias por regalarnos con estas historias fascinantes.
Diabulus ha dicho que…
Gracias por tus palabras. Que te gusten mis relatos me anima a seguir escribiendo.

Otros artículos populares: