La Casa de las Siete Chimeneas. Una leyenda de Madrid.
La casa de las siete chimeneas es un ejemplo de la arquitectura del siglo XVI que se conserva en Madrid. Su nombre se debe a las siete chimeneas cilíndricas que coronan su tejado y que son protagonistas de una antigua y popular leyenda que habla de un crimen, un fantasma y un amor secreto.
La casa de las siete chimeneas se construyó entre 1574 y 1577 por encargo de Pedro de Ledesma, secretario de Antonio Pérez, el favorito del rey Felipe II. El arquitecto encargado del diseño fue Antonio Sillero, que le dio una planta rectangular y un estilo renacentista. La casa se situó en el límite de la ciudad, rodeada de huertas y jardines, y se destinó a ser la residencia de la hija de Ledesma, Elena, de quien se dice que fue amante del rey.
La Casa de las Siete Chimeneas en el siglo xvi y en 1882, de La Ilustración Española y Americana (15-10-1882).
Y aquí empieza la historia.
La leyenda de la casa de las siete chimeneas se remonta al siglo XVI, cuando la casa era la morada de Elena, la hermosa hija de Pedro de Ledesma, y su esposo, el capitán Zapata. Según la leyenda, Elena y Zapata se casaron por conveniencia, ya que ella estaba enamorada del rey Felipe II, con quien había mantenido una relación clandestina. Poco después de la boda, Zapata tuvo que partir a la guerra de Flandes, donde murió en la batalla de San Quintín.
Elena quedó viuda y desconsolada, y se recluyó en la casa, donde se dice que dio a luz a una niña fruto de su amor con el rey. La niña fue ocultada y nunca se supo nada de ella. Elena murió poco después, oficialmente de pena, pero algunos afirmaron que fue asesinada, ya que se encontraron varias puñaladas en su cuerpo.
Los sospechosos del crimen fueron el padre de Elena, que apareció colgado de una de las vigas de la casa tras ser interrogado, y el propio rey, que habría querido eliminar cualquier prueba de su infidelidad y un posible problema sucesorio.Tras tanto rumor, las Autoridades decidieron investigar más a fondo el asunto, pero fue imposible, el cadáver había desaparecido.
Cuando el cadáver de Elena desapareció misteriosamente se pensó que fue enterrado en algún lugar de la casa o de sus alrededores aunque nunca encontraron nada. Años más tarde, se empezaron a ver por las noches la figura de una mujer vestida de blanco que paseaba por el tejado de la casa, entre las siete chimeneas, con una antorcha en la mano y con la otra señalaba hacia el Alcázar, morada de Felipe II, luego se arrodillaba, se santiguaba y comenzaba a golpearse en el pecho antes de desaparecer.
Era el fantasma de Elena. Y aquí fue cuando nace nuestra leyenda.
La casa fue adquirida, en 1590, por Francisco de la Cueva, marqués de Bedmar, quien hizo algunas ampliaciones en la casa. Se dice que fue el primero en ver el fantasma de Elena, y que quedó tan impresionado que mandó construir una capilla en la casa para aplacar su espíritu. Aunque no fue el único en verlo, medio Madrid de la época afirmaba haber visto el fantasma de Elena.
Espero que os guste.
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